¿Quién no desea un poco de romanticismo en su vida? algo tan devaluado hoy día.
¿No les recuerda a un camafeo? Aún sin serlo, con su aire un tanto retro, este modelo evoca tiempos pasados, evoca espectáculo, teatro, cabaret, vida bohemia…
“Cuando me lo pongo, me convierto en la Dama de las Camelias…” Yo prefiero no parecerme a nadie, ser yo misma luciendo una bonita gargantilla en mi cuello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario